Giovanny Olaya Caicedo

personero 2009

​Actualmente estoy en tercer año (quinto y sexto semestre) de Derecho en la Universidad de Medellín.
De mi experiencia como personero recuerdo muchas cosas, una de tantas es cuando nos tocaba ir a hacer campaña en la I.E. María Mazzarello,  debido a que  las niñas de primaria nos expresaban de una manera muy linda todo su apoyo  y cariño; pues cuando podían se lanzaban a darnos abrazos, nos pedían “autógrafos” como si fuésemos quien sabe qué, nos hacían cartas y nos copiaban cosas en globos (que por cierto aun conservo como un lindo recuerdo de tan maravillosa experiencia); en el colegio sentir que tantas personas al pasar por mi lado me expresaban su apoyo, saber  qué con mis palabras y con mis hechos fui creando una confianza en los estudiantes  y gracias a esas manifestaciones de cariño y de expresiones tales como “personero” sin aun serlo me daban mas y mas ganas luchar para poder llegar a ocupar el cargo de la personería, ya que día a día iba sintiendo mas esa responsabilidad de que si llegaba a ser el personero, tendría que representarlos lo mejor posible y dar lo mejor de mí para no decepcionarlos.
Recuerdo con mucha alegría el día de las elecciones como si fuese ayer, aquel 6 de marzo de 2009, saber que la mayoría de la institución creyó en mi, saber que tendría la oportunidad de ser su representante dentro y fuera de la institución, saber que en mis manos  estaba el buen nombre de toda una institución cuando salía a representarla, sentir que tenía que hacer las cosas de la mejor manera para poder hacer una buena labor como personero. Todo esto lo sentí como un gran reto, un reto el cual tenía muchas ganas de vivirlo y darlo todo para que se convirtiera en una experiencia inolvidable. Y hoy puedo decir que así lo es, una experiencia única, inolvidable; si bien no fui el mejor y la verdad no pretendía serlo, solo quería hacer un buen desempeño de mi cargo; durante el tiempo que fui personero no pude llevar a cabo todos los objetivos propuestos pero puedo sentir la tranquilidad de que traté de ser un muy buen personero y que traté de dejar una huella en la institución, una huella positiva claro está.
Quisiera aprovechar la oportunidad para agradecerle a todos los estudiantes que me apoyaron durante la campaña y luego como personero, a los profesores que confiaron en mí y que me brindaron su apoyo, a las directivas especialmente a la rectora hermana María Isabel, por haberme apoyado en lo que más se podía y permitirme poder llevar a cabo algunas de las metas propuestas.
Puedo decir que gracias a la oportunidad de ser su personero es que estudio lo que estudio, ya que en muchas de las reuniones, conferencias y seminarios a los que me tocaba asistir en función de mi cargo de personero, me tocaba estar en contacto directo con políticos,  abogados, con leyes y reglamentos; donde pude empaparme un poco de los derechos y deberes de todos los miembros de una institución educativa; y sobre todo por el hecho de ser un intermediador entre el estudiante y profesores o directivos cuando se presentaban conflictos entre estos; ya que es esta la función principal de todo personero estudiantil.
Por último, quiero decirles a todos los estudiantes que aprovechen al máximo el tiempo en el colegio, que se rían, que disfruten, que se lo gocen al máximo pero que en ningún momento dejen a un lado sus responsabilidades como estudiantes y como personas; que valoren todo lo que allí se les enseña, especialmente esos valores ético-religiosos que allí nos inculcan, pues gracias a estos es que podemos ser personas integras, porque de nada nos sirve llegar a saber mucho sobre determinado tema si tenemos un corazón hueco.
“Muchachos” la vida nos enseña día a día muchas cosas, pues la vida en sí misma es una escuela, la cual sin quizá darnos cuenta nos da las más duras lecciones pero son de las que más aprendemos, nos pone al frente tentaciones para ver si caemos en ellas, pero debemos tratar de ser lo suficientemente razonables para que no sea así y en caso de ser así, lo importante es darnos cuenta de que algo no lo estamos haciendo bien, darnos cuenta de los errores que hemos cometido; levantarnos poner la frente en alto y continuar, aprendiendo de esos errores. Como dicen por ahí: “si la vida nos pone un obstáculo en frente, debemos ser más grandes que ese obstáculo y si cien veces me caigo, cien veces me levanto porque caer para levantar no es caer”.
Que todo lo que hagan en sus vidas lo hagan con la convicción de que los ayudara a ser mejores personas. Éxitos!!​